La casa que ahorra
Solemos pensar que la ineficiencia energética está en relación directa con el modo en que generamos calor o frío en nuestra casa. Sin embargo, son las entradas o salidas indeseadas de corrientes de calor las causantes directas de esta ineficiencia energética. Hace ya un tiempo, ITEGU les informaba de que podían ahorrar mucha energía en su vivienda o local (y, por ende, dinero) si hacían un estudio durante el proyecto.
Para construir una casa que ahorra, es necesario seguir tres etapas:
- Aislarla eficientemente
- Garantizar la estanquidad del aire interior con el fin de evitar las fugas de aire indeseadas
- Ventilar adecuadamente
Muchos países del norte y del centro de Europa han establecido un estándar de eficiencia energética en base a las mencionadas tres etapas con el que consiguen consumir 20 veces menos que una vivienda española.
Si usted también quiere una casa pasiva, tenga en cuenta los principios de construcción sostenible. Por su parte, el arquitecto deberá seguir unas pautas de construcción (diseñar y orientar el edificio para que aproveche al máximo las circunstancias del entorno, garantizar un aislamiento óptimo en las fachadas, establecer las necesidades y el tipo de energía que se utilizará) para asegurarse de que la casa registra una pérdida energética mínima.